Descubre los secretos detrás del mal aliento
Si alguna vez has sentido que un olor misterioso o desagradable emana de tu boca y te preguntas por qué, aquí te lo explicaremos.
Estas son las cuatro principales razones por las que se produce el temido mal aliento (o halitosis), y, por supuesto, algunos consejos sobre cómo prevenirlo.
- La higiene bucal perezosa: Si eres culpable de descuidar tu rutina de higiene bucal, es probable que tu aliento sufra las consecuencias. No cepillarse los dientes correctamente o no hacerlo con la frecuencia necesaria puede permitir que los restos de comida se acumulen en tu boca y se conviertan en el festín favorito de las bacterias. Estas criaturas microscópicas descomponen los alimentos y liberan compuestos químicos malolientes, lo que resulta en ese aliento desagradable. Así que, no esperes más, cepíllate los dientes tres veces al día, y, lo más importante, usa hilo dental y no olvides limpiar tu lengua. Tus dientes te lo agradecerán y tu aliento también.
- Una dieta apestosa: ¿Sabías que lo que comes puede afectar el olor de tu aliento? Algunos alimentos, como el ajo y la cebolla, son famosos por su capacidad para dejar una fragancia duradera en la boca. Cuando estos ingredientes potentes son digeridos, sus compuestos aromáticos se liberan en el torrente sanguíneo y luego se exhalan a través de los pulmones. Pero no temas, no estamos diciendo que abandones tu amor por el ajo o las cebollas. En su lugar, trata de combinarlos con otros alimentos y masticar menta fresca o perejil después de comerlos. Estos trucos pueden ayudar a neutralizar los olores y mantener tu aliento en perfecto estado.
3. La sequedad bucal traicionera: Aquí viene otro villano que puede causar estragos en tu boca. La falta de saliva, también conocida como sequedad bucal o xerostomía, es una condición común (sobre todo en personas mayores) que puede conducir al mal aliento. La mayor causa – y la más común- es el uso de ciertos medicamentos. La saliva no solo mantiene la boca hidratada, sino que también juega un papel vital en la eliminación de las bacterias. Cuando la producción de saliva se reduce, las bacterias pueden proliferar, dejando ese aliento desagradable. ¿Cómo puedes combatir esto? Beber mucha agua durante el día puede ayudar a mantener tu boca hidratada. También puedes usar chicles sin azúcar para estimular la producción de saliva. Te dejamos la receta de un sustituto salival natural, realizado por la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile:
- En una olla haga hervir una taza de agua (200ml)
- Cuando hierva, agregue 2 cucharadas de semillas de linaza
- Revuelva constantemente hasta que vuelva a hervir y mantenga hirviendo por 3 minutos
- Con el uso de un colador, separe las semillas de la sustancia mucilaginosa que se extrae al hervir (sustancia viscosa). Bote las semillas y conserve la sustancia
- Paralelamente, en una taza, prepare una infusión de manzanilla de 100ml de agua hervida (preparación tradicional de agua de manzanilla)
- Mezcle 4 partes de mucilago de linaza y una parte de la infusión de manzanilla
- Agite enérgicamente. Mantener refrigerado sin congelar.
4. Problemas dentales ocultos: A veces, el mal aliento puede ser una señal de que hay problemas dentales subyacentes que necesitan atención. La caries dental, las infecciones en las encías o la acumulación de placa pueden ser los culpables de ese aliento fétido. En estos casos, es fundamental acudir a tu dentista de confianza. Realizar visitas regulares al dentista y mantener una buena higiene bucal te ayudará a identificar y tratar cualquier problema dental antes de que se convierta en un verdadero dolor de cabeza
